lunes, 1 de marzo de 2010

La prevención de riesgos y las medidas de contraconcepción, o como han cambiado las percepciones sobre salud sexual...

¿Os acordáis de aquello de “Póntelo, pónselo”?
Era yo pequeña (porque soy muy joven) cuando veía este anuncio en la tele, y no sabía bien si era una nueva marca de chicles o alguna cosa “para los mayores” porque cada vez que salía el anuncio, mis padres se ponían “un pelín” nerviosos.
Os hablo de los principios de los ochenta, época en la que ya habían empezado a aparecer en España los primeros casos de SIDA. Se tenía la idea, por aquel entonces, de que existían colectivos de riesgo (homosexuales, personas con toxicomanías) entre los cuales se producían el mayor número de contagios. Pues bien, el tiempo ha pasado y según se ha publicado en los medios recientemente, la percepción de los jóvenes con respecto a las relaciones de riesgo está bajo mínimos. ¿Por qué? A lo largo de estas líneas trataré de exponer mi visión sobre este asunto.
La utilización del preservativo, además de como medida contraceptiva, fue principalmente para “cortar” el alarmante número de contagios de SIDA, así como de otro tipo de infecciones no menos importantes: sífilis, gonorrea, clamidia, papiloma virus, hepatitis… 30 años después, el nivel de alarma ha bajado hasta mínimos históricos, debido principalmente a la falta de campañas efectivas que conciencien a los jóvenes de que “lo menos malo” (siempre hablando a nivel sanitario) que les puede ocurrir, es un embarazo no deseado (dedicaré un post completo a esta cuestión). Se trata de un problema prioritario en salud pública, pues como manifiesta la noticia, la principal preocupación de los jóvenes de entre 15 y 25 años es el embarazo no deseado (94,7% a las chicas y en un 86,5% a los chicos). Ahora ya no se habla de colectivos de riesgo, sino de “conductas de riesgo”, porque independientemente de orientaciones sexuales, son las prácticas en sí mismas las que elevan el nivel de riesgo de contagio. El 40% de los jóvenes en esa franja de edad reconoce no tomar precauciones habitualmente en sus relaciones íntimas, bien “porque no se siente tanto” o bien “porque no pasa nada, estamos sanos”. Se estima que el número de personas con “capacidad de contagiar” alguna de las enfermedades anteriormente descritas supera el 30% de la población, personas que no conocen su situación de “afectados” porque no desarrollan síntomas, pero que transmiten las enfermedades.
Frente a esto, se desvía la responsabilidad de la educación sexual de los jóvenes a los educadores en las escuelas e institutos, cuando, siempre desde mi modo de entender el mundo, son los padres de las criaturas los que deberían asumir (y en muchos casos, lo hacen encantados) la función primordial de educar a sus hijos. Si les enseñas a comportarse en público, a comer en la mesa con “los mayores”, a no interrumpir cuando los adultos están hablando, a ser respetuoso con los demás, a no decir groserías, o a limpiarse los dientes antes de irse a dormir, ¿por qué motivo “oculto” no vas a hacer lo mismo cuando se trate de hablar de sexo? Si se trata de algo “natural”, que forma parte de la biología misma, además de ser una práctica saludable, ¿por qué ese pudor a la hora de hablar de sexo?
Porque unos jóvenes bien informados, son unos jóvenes sanos…

8 comentarios:

  1. Es cierto, los jóvenes han bajado la guardia. Parece, por ejemplo y no digo que sea la causa responsable del problema, que con la distribución de la pastilla del día después damos bula papal para el fornicio libre sin pensar que las ETS son mucho más graves que un embarzao no deseado.

    Sí, se habla de prácticas de riesgo en lugar de colectivos de riesgo en cuanto a la transmisión de ETS pero no menos cierto es que algunos colectivos también se han relajado. Hace unos años hice un reportaje sobre el tema y las propias asociaciones de prevención del SIDA estaban muy preocupadas por la relajación que se había asentado en el ambiente gay.

    Los jóvenes de hoy tienen mucha información pero no están mejor informados. Siguen creyendo en tópicos y dan credibilidad a a cualquier cosa que oyen por la calle. Tal vez, ser joven sea eso...

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo con vosotros.

    Creo que el principal riesgo que perciben los jóvenes (me siento viejo) es el embarazo y no las ETS. Como ahora con una pastilliza se quita el problema del embarazo pues.... MAMBO y a f..nicar..

    También es cierto que apenas hay campañas de prevención... será que nuestros dirigentes no cobran lo suficiente y han tenido que desviar el dinero de esto?

    Qui sá...

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Eduardo, estoy de acuerdo contigo en que los colectivos en general se han relajado, pero resulta que el mayor nº de contagios se producen en relaciones heterosexuales, contrariamente a lo que álgunos podían pensar..
    Y lo más fuerte, es que ni siquiera saben que están infectados!! Porque hacerse la prueba del VIH está mal visto socialmente, ya que o bien "eres ligerita de cascos" o "eres mariquita seguro".. La educación empieza por este tipo de cosas, nimias, pero trascendentales..

    Gracias por leerme!!
    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. I, de embarazos y pastillitas hablaré más adelante, lo estoy "cocinando", jajaja..

    Por otra parte, te planteo algo que seguro que como economista te interesa: los costes de la enfermedad. Hay un libro que se llama precisamente así, aunque no recuerdo quien lo escribió, pero venía a decir que determinadas enfermedades, hablo de SIDA principalmente, tienen un coste muy elevado pero a largo plazo.
    Quiero decir con esto, que si el nº de personas "infectadas" (no es peyorativo, por aclarar y tal) en los años 80 empezó siendo ínfimo y fue aumentando, es unos 15 - 20 años despues cuando supone un coste para la sanidad, una vez que se desarrolla la enfermedad. Si ahora mismo, el nº de infectados es mayor que entonces (se calcula que la población de "seropositivos" es el doble que en aquellos años), no lo saben, y lo siguen contagiando, en unos años no quiero ni imaginarme el coste que supondrá al sistema nacional de salud (entendiendo tb que todos tenemos derecho a recibir atención sanitaria, incuidos los fumadores, tb por aclarar, solo por si acaso)..

    Para reflexionar, cuando menos..

    Saluditos

    ResponderEliminar
  5. Angélica dijo...

    Lo que realmente me da miedo a mi es plantear tu cuestión desde otro punto de vista:

    Lo que es un coste para unos... es un beneficio para otros...

    Da miedo verdad?

    Saludos encanto

    ResponderEliminar
  6. Tienes toda la razón. Y la gripe A es otro ejemplo de esto mismo..

    Miedo, miedo, sí

    Saluditos

    ResponderEliminar
  7. Creo que a este respecto puede ser útil la entrada que leí, hace algún tiempo, en una bitácora:

    http://unnombrealazar.blogspot.com/2009/03/notificacion-de-aborto-por-adolescentes.html

    (Athini Glaucopis)

    ResponderEliminar
  8. Gracias por tu aportación, Anónimo. Interesante estudio..

    ResponderEliminar